BESOS EN EL VORTERIX
- PAPRYKA
- 10 jul 2019
- 3 Min. de lectura
Por Manon Sustersich

El 5 de julio se presentó en sociedad “Besos en la espalda”, el tercer disco de la banda rosarina Indios.
Luego de despegar en 2013 con canciónes como “Casi desangelados”, “Jullie”, “Ya pasó” y “Tu geografía” (cortes difusión de su primer disco homónimo), redoblaron la apuesta con “Asfalto” durante todo el 2017 con dos temas que sonaron en todos lados, “Lucidez” y “Vení” -canciones que por cierto se escucharon en el teatro-; durante este 2019 que corre continúan con su incesante laburo, no sólo yendo a tocar en el interior de Argentina, sino llevando su música a paises como Mexico ya sea en festivales o en fechas de ellos y lanzando su tercer placa.
Este disco cuenta con 12 canciones ideales para chapar, como dijeron por ahí.
Fecha especial, si las hay, para una banda y su público como la presentación en vivo de un nuevo material. Desde la presentación en plataformas hasta la venta de entradas, hasta el día del show, se pasaron los días, las horas, los minutos y los segundos, hasta que la cuenta regresiva quedó en 0 ese viernes.

Aquel día en el Vorterix se respiraba emoción, tanto por la banda, ansiosa de tocar, como por la gente, espectante de cómo iba a sonar cada uno de los temas del disco.
Además de un impecable sonido, el juego de luces alucinantes y los visuales más que correctos según la canción, el clima generado en el teatro fue mágico. Al contrario del frío crudo que hubo en la calle. Con una set list de veintitrés canciones pasando por sus tres discos, unos visuales demenciales, dos invitados, un tema totalmente apagado y más, Indios comprobó que todavía les queda muchísimo más para dar. Esto nos lleva a describir un poquito como se vivieron los momentos más especiales de la primera escucha en vivo de “Besos en la espalda”.
El primero, con Joaquín (voz principal) pidiendo silencio absoluto, él solo con la guitarra criolla en mano (canción totalmente apagada), fuimos “Dos galaxias” chocando, la del puro ruido de un espectáculo enchufadísimo como el que venían realizando y una canción por completo acústica a la mitad del show para bajar un poco la euforia. Y para el segundo y el tercer momento especial se sacaron dos conejos de la galera, con Esmeralda, quien afirmaron tiene una energía y una onda hermosísimas, con ella cantaron “Saludade -quiero verte-”, y con el Pollo (cantante de Bandalos Chinos) a quien ven como referente musical, persona a la cual quieren y admiran, con él hicieron “Tardes de melancolía”.
En el medio de todo el show, como es ya una costumbre de nuestras bandas, se tomaron unos momentos para agradecer no solo a sus familias, sino a la gente que los sigue desde las primeras fechas en su Rosario querido. “Lo más lindo es poder compartir este momento, nada más lindo que estar, y que estén, gracias por el aguante a esto nuevo que estamos proponiendo” (palabras de Indios).

Como era de esperarse escuchamos este nuevo album completo mientras gitábamos, bailabamos y quedabamos totalmente fascinados con esta nueva propuesta musical y su puesta en escena, sumado a los oufits de toda la banda, cosa súper destacable pues son artístas no sólo de lo musical sino en todo su esplendor. Otra cosa a destacar fue la propuesta visual, con iluminación en colores fuertes y sumado a ello unas luces estroboscópicas bárbaras.
Un placer auditivo y visual presenciar este tipo de shows, la posta está en ir a verlos si gustás de ellos, pues que te lo cuenten pierde la gracia un poco.
Kommentare