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El rock le dio su espacio a el Funk con Mustfunk

  • Foto del escritor: PAPRYKA
    PAPRYKA
  • 12 nov 2018
  • 4 Min. de lectura

El teatro, con la vibra rockanrolera que lo caracteriza, decidió dar un paseo por otros universos y de la mano de Mustafunk, la banda del Oeste que vienen desde Paso del Rey, aterrizó en el funk. A un año de distancia de la primera vez que se presentaron en el teatro, con el fin de dar cierre a la etapa Laboro Chamanik, nombre de su segundo álbum de estudio, Mustafunk, volvió a deleitar a sus fanáticos con sus pegadizos ritmos que tanta energía transmiten, esta vez vuelve a ser una ocasión especial. La presentación de Culo, su último álbum de estudio, fue el motivo principal por el que los fanáticos se reunieron en Flores.

Lo cierto es que la llegada de nuevo material, se había hecho desear, pero a juzgar por el

álbum, la espera valió la pena.

Antes del comienzo del show y entre sollozos y murmuros, se deleitaba al público con una

buena selección musical que no se detenía en ningún género en específico, de hecho, era

probable que al terminar de sonar un tema de Rage Against the Machine, arranque uno de Viejas Locas, o cualquier otra banda que haga hincapié en lo random que fue la lista.

Sin siquiera percatarse de que el show estaba por comenzar, un apagón de música y luces,

dieron pie a leves sospechas de que la banda iba a salir a escena y con un par de cantitos y

gritos por parte de los fanáticos, el telón comenzó a abrirse.

Tan solo viendo el escenario, cualquiera se podría percatar de que hubo mucho laburo atrás de esta fecha. Se encontraba el símbolo de Culo, dos veces, suspendido en el aire, funcionando como decoración de la puesta en escena. Los encargados de hacer funcionar los instrumentos de viento, poseían túnicas rojas y junto a ellos, una bandera Whipala, o mejor conocida como “La bandera de los pueblos Andinos” (bandera rectangular, de 7 colores, usado por algunas etnias de los Andes), sobre algunos instrumentos de percusión. Todos los músicos, de la banda e invitados, fueron haciéndose visibles de a poco, hasta concluir con Martin, el cantante, estrenando un nuevo look; cabello teñido de rosa, haciendo juego con el resto del escenario, que también poseía ese color como predominante. Y sin hacerse desear más, “Corpiños Para Hombres”, de Culo comenzó a sonar y el público estalló en un pogo salvaje plagado de buena onda, y se multiplicó cuando el tema fue conectado en forma de mash-up con “Mr Lewis” de Salpica, su primer álbum de estudio.

Entre colores psicodélicos provenientes de la pantalla, una expectacular composición musical y unos músicos que exageran cada solo, la banda logró hacer un equilibrio perfecto entre su

nuevo material y las antiguas canciones que tanto adoran sus fans, de hecho, tras tocar un

segundo tema de Culo, “Mastodonte y Guachinazo”, la banda siguió con “Monos”, “Opera”,

“Abrazo Diente Sueño”, todos de Laboro Chamanik y “Pimp My Ride” de Salpica, recorriendo

una muy buena selección de temas, que subiría el humor de cualquier persona que se

encuentre presente en el lugar.

“Walter Mateyco” de Culo fue el tema que siguió, con la participación de Francisco Esperanza y Agostina Bacigalupo, ambos integrantes de Banana Boreal, banda que cuenta con las increíbles manos de Agustin Petinatto en el bajo Llegando al que todos esperábamos escuchar; “En Tu Mirada” de Salpica. Un ritmo que ya todos conocíamos, que acompañó a un set de varios temas de Culo como Carlitos, Chicharron de Papa, Fuck It, siguiendo con “De atrás de un Manto”, también de Culo, una enérgica balada, que tiñó el escenario con un rojizo pasional, dejando de lado el característico rosa que estuvo presente desde que la banda salió a escena, hasta llegar, finalmente, a la melodía que todos amamos y a la vez odiamos, “Yogurt”, de Laboro Chamanik. Sin dudas, el tema que más les llega a los fanáticos, pues la energía que transmite es inigualable. Genera un clima tan melancólico y bello a la vez que convierte el momento en una catarata de sensaciones.

El show continuó con varios temas de Culo, interrumpiendo por momentos con temas clásicos, como “Sapo Rey” de Laboro Chamanik o “Corneta” de Lados G, su tercer álbum, que cuenta con la recopilación de temas inéditos.


El momento en que “Mambo Negro”, “Laboro Chamanik”, “Ciudad Albinogolpica”, (todos de

Laboro Chamanik) y demás temas clásicos comenzaron a sonar, el público se percató de que

comenzó el set de los temas que adoran y en un pogo que nunca terminaba, los fanáticos,

demostraron cuanto aman esas canciones que tanto escucharon, que tan presente tienen.

Tras finalizar esta seguidilla de temas, Martin, el cantante, comenzó a improvisar mientras sus compañeros de banda, también lo hacían. Sin duda demuestran día a día el talento que

poseen.

Sabemos bien que si “Distinto” y “Fever”, ambos de Salpica, están al hilo, lo que se espera es, no solamente un próspero cierre del show, sino también que los fanáticos dejen las pocas energías que le queden, en ese amigable pogo, y si no lo logaron hasta ahora, pues con “Clona ese Punk” de Culo, no iban a poder resistirse, y si aún así eso no bastaba, aún quedaban unos pocos temas más.

“Mayonesa de Ave” de Culo siguió, que le dio pie a “Hay Ron Maiden” un tema a modo de

parodia de Iron Maiden. El tema posee el mismo riff de “The Trooper” del álbum Piece of

Mine, de la banda anteriormente nombrada. Cabe destacar esto para evidenciar el ambiente

en el que había deparado el show. Sin dudas el público quedó convencido de que ese sería un gran cierre, hasta que la banda, incluso después de despedirse, volvió al escenario y nos

deleitó con el tema que sus fanáticos acostumbran escuchar al final de cada show; “Turviolencia” de Laboro Chamanik, despidiéndose nuevamente, aunque arrepintiéndose de

nuevo, pues volvieron al escenario y “Juan” de Salpica comenzó a sonar, encargándose de

cerrar el show.

En definitiva, a esta altura se sabe que si buscamos un show que posea profesionalismo, buena onda, diversión y envolventes luces de colores; Mustafunk, es una gran opción. Su particular estilo funk, sus bajadas de tiempo bruscas, sus pogos, sus incontables variables de ritmos, llegando incluso a la cumbia, son los que destacan a Mustafunk, entre las otras bandas, porque se evidencia tanta buena onda por parte de los integrantes, que por momentos simulan ser un grupo de amigos que simplemente están zapando. La naturalidad que poseen al hacer lo que hacen en el escenario es incomparable.


Por Luca Martino

Yorumlar


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