El teatro se tiñe con un oscuro Rock N’ Roll
- PAPRYKA
- 9 oct 2018
- 7 Min. de lectura
Siendo un ícono de Flores y funcionando como la cuna de un sinfín de bandas, a esta altura podríamos denominar a El Teatro como el Cemento de la era moderna; trayéndonos recitales de todo tipo, sin contar con la icónica fiesta de rock nacional que se lleva a cabo todos los sábados: “La Reina”.
En esta ocasión se le dio la bienvenida a otro famoso “doblete” de Los Gardelitos, siendo ésta una seguidilla de dos recitales llevados a cabo durante dos días consecutivos. Esta vez tocó viernes como fecha de apertura. En el momento que las puertas se abrieron, el público presenció la mítica lengua de The Rolling Stones en función de esfera de disco, suspendida en medio de la pista principal, acompañada de una lista de rock, destacando el nacional, punk, reggae y demás, de la mano de Ramones, Nirvana, y demás bandas. En el momento que temas de Viejas Locas, Los Redondos y La Renga comenzaron a sonar, fue el punto exacto donde se rompió el hielo y varias voces se hicieron escuchar, tapando el sonido, con cantos, gritos e incluso la presencia de pogos. Los fanáticos ya estaban en ambiente.
Un brusco corte de música, acompañado de un notorio apagón, fueron los indicios de que el show estaba por comenzar.
El telón se abrió a la son de un tango, evidenciando a la banda que contaba con Eli Suarez (hijo de Korneta, difunto líder de la banda) en la guitarra principal y voz, Yamil Salvador en la guitarra acustica, Pablo “Ponch” Poncharello en el bajo y Jerónimo Sina en la batería, que dejaba ver el famoso lago de la banda en esta.
Los integrantes yacían en un escenario acompañados de dibujos satirizados, que incluían desde, obviamente, a Gardel, hasta un Bob Marley al mejor estilo Houdini, atado con cadenas e invertido. También se veía un Papa Francisco con aspecto demoníaco, que a su vez funcionó como protagonista principal del flayer del doblete.
Un escenario violáceo y rojizo, con una pantalla que proyectaba dibujos con presencia de dogmas, conspiraciones, incluyendo un ojo Illuminati, símbolos de iglesia y un arte conceptual que se asemeja mucho a la psicodelia; fueron los que acompañaron al tema de apertura “Sortilegio de Arrabal” -el último tema que sacó la banda-, estrenado el año pasado, perteneciente a ningún álbum por el momento.
Sin dar un segundo de respiro, la banda siguió con “Puño y Letra” proveniente del último corte discográfico de la banda: Ciudad Oculta. Acompañado de una iluminación cálida, junto a la figura de un sol en la pantalla.
Los primeros acordes de "Gardeliando" (homónimo de su segundo disco) comenzaron a sonar hasta que los gritos de los fanáticos taparon el sonido, resultado que era de esperarse. A juzgar por su nombre ya aludimos que es un clásico de la banda. Un fileteado de Gardel se hizo presente en la pantalla, transmitiendo un ambiente tan argentino como mítico.
El álbum Fiesta Sudaka ya se hizo presente a esta altura, dando pie a “No Puedo Parar Mi Moto” compartiendo la temática del álbum en la pantalla, mezclando simbología egipcia con collages post modernos.
Un segundo tema de Ciudad Oculta comenzó a sonar, “Viejo y Querido Rockanroll”. Sin duda este sucio Rock N’ Roll fue el que trajo finalmente la euforia al teatro, banderas de muchas ciudades comenzaron a aparecer “Desde Vierreyes hasta Chacarita”. Estas llevaban logos de bandas compañeras, entre ellas Los Piojos, La 25, Don Osvaldo. Y si analizamos bandera por bandera, no hace falta aclarar que mas de un pañuelo verde estaba en el aire, funcionando como bandera de lucha.
El primer silencio de la noche se hizo presente, incluyendo unos agradecimientos de parte de la banda y un deseo de buenas noches, finalizando con una motivadora pregunta; '¿Quieren Rock N’ Roll?'. Los cantitos y los gritos del público estallaron casi al unísono. “El Reloj” de En Tierra de Sueños se encargó de canalizar toda esa energía en un pogo intratable. La imagen de un reloj que jugaba con los matices de colores se hizo presente en la pantalla.
Del álbum Oxígeno, comenzó a sonar “Crimen En El Autocine”. La banda fue acompañada de dos peculiares figuras inflables, una de Gardel con una guitarra y un infaltable cigarro saliendo de su boca y en el otro extremo un ángel con una curiosa cinta roja en la cabeza, reposado sobre un faro bonaerense. Ambos moviéndose de forma casi aleatoria, pero al mismo tiempo siguiendo el ritmo de la música.
La figura de Gardel concluía con un movimiento de dedos, simulando que está sacándole sonido a la guitarra que lleva en manos.
Sin siquiera un segundo de silencio “Un Taxi” de Ciudad Oculta se enganchó al tema anterior, acompañado de varios dibujos Pop Art en la pantalla, incluyendo, claramente, la imagen de un taxi.
Nuevas banderas se hicieron presentes en “Al Pie De La Letra”. Un ejercito de esqueletos se evidenció en la pantalla. “Nadie Cree En Mi Canción” de Gardeliando fue la que continuó con el show, acompañada de una pintura sobre óleo en la pantalla, junto a un ángel reposado sobre ella, tocando una trompeta. Concluyendo con “Comandante Marcos” que es parte de Fiesta Sudaka, se percibía en la pantalla la imagen de un soldado centrado en medio de un terreno plagado de destrucción, pero sonriendo y realizando un curioso gesto de paz.
A esta altura del show se apreciaba en el público, no solo empujones y personas subidas a los hombros de otras, sino también emociones mas profundas, como abrazos amistosos, besos, incluso llantos. La energía se volvió tan amistosa que dio pie a un ambiente completamente agradable.
El sonido se apagó y con un notorio silencio proveniente de la banda, los fanáticos tomaron las riendas del protagonismo y comenzaron a cantar unas palabras muy conocidas, que están presentes en recitales, marchas y muchos actos revolucionarios; “MMLPQTP” a lo que Eli Suarez corrige “MMLYQTP” haciendo alusión a la moderna modificación del famoso insulto, que consiste en cambiar la palabra 'Puta' por 'Yuta'. De esta forma se evidenció la postura ideológica de la banda y una posible alianza con el movimiento feminista.
El silencio se rompió nuevamente con las palabras 'Dedicado a los dueños de nuestras tierras' y de el álbum En Tierra de Sueños comenzó a sonar “Los Querandíes” acompañado de un cósmico video que incluía desde barcos en el espacio, hasta personas montando caballos con alas y un pez dorado gigante. Tras finalizar el tema y unos segundos de descanso, unos furiosos sonidos de batería dieron pie al próximo tema, un punteo imponente empieza a acompañarla y finalmente una laguna de luces fucsias y azules le dieron la armonía tenebrosa que el tema “Pajaro y Campana” de Ciudad Oculta, se merece.
“Dueños del Poder” que forma parte de Oxígeno, fue el tema que siguió. Fúnebre, oscuro y rozando lo gótico. Acompañado de unas calaveras en pantalla, que se iban evidenciando progresivamente, hasta que, concluída la imagen completa, se podía apreciar que era la obra de 'La última cena'; reemplazando las caras de los apóstoles por esqueletos. Lo siniestro predomina en cada melodía.
Unos cantitos de los fanáticos alargaron el silencio entre canción y canción. Se manejaba una euforia indomable. La gente quería más y “Blues de Los Pantalones” comenzó a sonar, siendo éste parte de Ciudad Oculta. La pantalla acompañaba al tema con un dibujo de un vanidoso rockero, viéndose al espejo, con una guitarra en un extremo y una botella de cerveza a su alcance. Este fue un momento que El Teatro explotó más de lo que ya estaba. Las figuras del ángel y Gardel comenzaron a moverse de forma diferente, hasta por momentos parecía que interactuaban entre ellos, con miradas, con movimientos erráticos. Un verdadero show.
Siguiendo con otro blues, esta vez del álbum Gardeliando; evidentemente hablo de “Blues de Caseros”, destacando por su espectacular y violento solo de guitarra. Nuevas banderas se hicieron presentes, desde 'Los Pibes de Los Trapos' hasta el infaltable 'Macri Gato'. Un triste pájaro enjaulado protagonizó las pantallas, acompañado del, varias veces nombrado, fileteado, o también conocido como arte argentino; dibujo que en un momento sufre una ruptura y se transforma en un túnel que posee como motivo, la imagen anterior sobre las paredes de éste. Sin duda un increíble viaje.
Dejando un leve silencio al finalizar, interrumpido por los palillos marcando el tempo; un tema gede y ameritador a un pogo indomable comenzó a sonar, “Lo Que Vendrá” de Ciudad Oculta. Acompañado con un arte egipcio en la pantalla, junto a una cabra con cuerpo de mujer tocando una trompeta y a su lado una niña con vestimenta moderna, observando a "El Pensador" (en francés Le Penseur) que es una de las esculturas más famosas de Auguste Rodin, salvo que en este caso poseía relojes incrustados en la cabeza.
Tras finalizar ese tema, fue la campaña del aborto legal, seguro y gratuito la que tomó protagonismo, tras la aparición de un pañuelo verde en el escenario, posible regalo de alguna fanática. Varios cantos de lucha obrera comenzaron a escucharse, politizando el momento y sin intenciones de la banda por cortarlo.
Luego de que el público se manifieste la banda atentó con irse. Los quejidos no se hicieron esperar. '¿Quieren más?' y unos gritos como respuesta, fueron lo que le dieron pie a “Y Todavía Quieren Más!” de Fiesta Sudaka.
A esta altura el pogo ya era automático, estaba presente en cada tema. Incluso en “Envuelto En Llamas” del álbum En Tierra De Sueños, llegando con una temática rojiza y amarillenta, con dibujos relacionados al fuego como protagonista en la pantalla.
Colores preciosos en degradé, junto a una Buenos Aires satirizada fue la encargada de darle vida al tema “Calles Calientes” del álbum Oxígeno.
La gedencia que se presenciaba era tal que en cada momento que la banda se apagaba, el público no seguía sus pasos, y continuaba con gritos y cantos clásicos de los recitales de Los Gardelitos, incluyendo la parodia a “No Quiero Trabajar” de Los Auténticos Decadentes; cambiando la letra para hacer más propio el tema.
Lamentablemente llegó la última parte del show, abriendo con “La Ciudad Que Se Oculta” del álbum Ciudad Oculta, cabe decir que comenzaron a sonar los temas más icónicos de la banda, para regalarnos una cálida despedida. “Cobarde Para Amar” fue el tema que siguió, de Gardeliando. Sin duda uno de los temas más reconocidos de la banda, y uno de los favoritos de los fanáticos. En pantalla se presenciaba una pareja bailando tango, y a juzgar por el fondo, se entendía que se encontraban en Caminito, ciudad de La Boca.
“Amando A Mi Guitarra” de Fiesta Sudaka fue el siguiente clásico que se escuchó. La pantalla acompañaba al mítico Gardel tocando una guitarra, en medio de un collage de varios instrumentos de cuerdas. A esta seguidilla de canciones reconocidas no podía faltarle la histórica “Anabel” la que fuma marihuana, va a la esquina con los pibes y siempre está loca, loca.
Y para concluir este momento de clásicos de la banda y este tremendo recital, comienza a sonar “Mezclas Raras” canción perteneciente al álbum Oxígeno, siendo éste el tema que se encarga de finalizar cada show.
En definitiva Los Gardelitos nos deleitó con otro doblete, que incluyó una lista de temas que nos permitió pasar por todos los álbumes. Fue un show apto para todo gusto. Y sin dudas, seguimos ansiosos por otro show en El Teatro.
Por Luca Martino.
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