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  • Foto del escritorPAPRYKA

Pasaron los “Reyes” del Indio Solari por el Emergente de Almagro

Los guitarristas, integrantes de los Fundamentalistas del Aire

Acondicionado, la banda que acompaña al "Indio" Solari, compartieron

escenario el sábado 30 de Marzo en un show titulado "Noche de Reyes".

Cada uno mostró su proyecto solista y luego terminaron la noche con un

breve set conjunto con canciones clásicas del rock argentino y de los

Redondos.

La primera edición de la #FechaDeReyes tuvo un Niceto colmado allá

por el 2017. La segunda, en 2018, continuó con esa particularidad y

cientos de fanáticos fueron testigos de un show demoledor. La tercera

no dejo a pie nadie. Sin embargo, la tristeza de tener casi la certeza de

que Solari vuelva a pisar un escenario, era un sentimiento que se

percibía en el aire del Emergente, un factor que alimentaba las

expectativas de tener, al menos, a dos de esos ingenieros musicales que

despliega el Indio en vivo, pero que esta vez se los podía tener

literalmente a un paso.

La noche comenzó temprano, de la mano del despliegue de bandas de

gran futuro como Huma Nos, Lado D y El Buen Salvaje, para luego

cederle paso a Balatasar Comotto y sus “Desérticos”. Un show

demoledor de una hora, interpretando canciones de sus tres discos de

estudio publicados: “Rojo” (2008), “Blindado” (2011), y Elite (2017).

“Los dejo con mi amigo Gaspar”, anticipó Baltasar. De esa manera, salió

al escenario “La Mono” con su canción “No Líder”, palagada de riffs

distorcionados necesarios y elevados. Así es. Mientras unos británicos

llamados Monos del Ártico tocaban para algunos burgueses en el lejano

San Isidro, Gaspar desplegaba todo su potencial con sus amigos de la

infancia Ramiro López Naguil (batería) y Lucas Argomedo (bajo y coros)

y su banda “La Mono” en el viejo Almagro.

Clásicos del primer disco titulado “Experimento” sonaron a lo largo de

una hora de show. Clásicos como “Autodestrucción”, “Velocidad”, Marea

Virtual” y “Prófugo”. Sin embargo, el momento de explosión rítmica y

neuronal se dio casi al final de la noche cuando Baltasar arribó con su

Gibson Firebird. “Masacre en el Puticlub”, ”Mejor no hablar de ciertas

cosas”, “El arte del buen comer”, y “Pabellón Séptimo” sacudieron a los

presentes en un sábado veraniego y nostálgico, a la espera,

lógicamente, de tener aunque sea un pequeño vestigio de los

Fundamentalistas del Aire Acondicionado.


Por Leonardo Sanabria

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