VAYAS A DONDE VAYAS CIELO RAZZO TE VA A ALCANZAR

Fotos por Fiama Villaverde

La banda rosarina volvió al Teatro Vorterix para presentar su flamante disco “Cielo Vivo” que retrató lo que fue el festejo de sus 25 años en el Luna Park en Abril de este año.

La noche arrancó con los tapones de punta y de la misma manera que ese Domingo de Abril en el mítico estadio ubicado en el microcentro porteño, con “Tus Pasos” y “Luminoso”; el público, más que contento y la banda más que agradecida por toda la gente que se acercó en la noche de sábado al corazón de Colegiales, todo seguía con “Barek”, tema que también fue el primer corte del nuevo disco en vivo; con un pogo infaltable y mucha gente coreando el riff sonó “Obtuso”, tema incluido en “Tierra Nueva” editado en 2015, el contacto entre la banda y todos los presentes se podía notar, también la alegría y el agradecimiento de los muchachos de Cielo Razzo hacia los que desde hace años los siguen y permiten que después de 25 años, muchas idas y vueltas, muchas piedras en el camino pero por sobre todas las cosas mucho esfuerzo y amor a lo que hacen, sigan pateando los escenarios de todo el país, siempre que podía su cantante, Pablo Pino diera las gracias incansablemente.

El show continuó con “Conexión”, un tema que volvió a la lista y que también fue festejado, pogueado y cantado por el público; Pablo se colgaba el charango, lo afinaba y todos sabían que se venía “Cochico”, un clásico de los últimos años de la banda, también incluido en el disco editado en 2015 al igual que el tema que siguió “Disfraz”; la noche seguía a todo trapo y ya casi mediando el concierto, con la banda bastante relajada, le tocó el turno a “Sociedad” tema del disco “Sideral” de 2013; entre remeras y trapos arrojados al escenario sonó “Alcalina” y fue otro momento más en el que la banda siguió agradeciéndole a todos por el aguante; siguió “Posdata”, con el que fue el mínimo momento acústico que tuvo el show ya que en su totalidad fue eléctrico. Una de las mejores etapas por la que pasó el show fue cuando sonó “Buscando Más”, una canción que no acostumbran a hacer y que fue cantada de pé a pá por todos.

El único invitado que tuvo la noche fue el ya conocido trompetista y sessionista de la banda Facundo Estoa, quién subió para hacer el tema nuevo estrenado en el Luna, “5 Locos (Desarmar)” y “No me va” una canción que no está incluida en ningún disco, que más bien es una rareza y si bien tendría que ser más conocida por aquellos que siguen a Cielo desde sus comienzos fue otro tema cantado por absolutamente todos los presentes en Vorterix; llegaba la recta final del show, con Facundo todavía en escena le tocó el turno a “Alma en Tregua”, seguido de otra canción que no suena tan seguido como “Escorpión” del disco “Compost”; pero sin dudas el momento más eufórico de la noche se vivió cuando hicieron una seguidilla de temas al palo como “Ventana”, “Estrella” (con un gran pogo y el infaltable coro del final), “Galope” y “Madre Poder”(con una clara bajada de línea y el famoso hit del verano cantado por el público cuando la banda había dejado el escenario).

Hasta ese momento habían pasado 19 temas, algunos al palo, otros más tranquilos pero siempre con la misma euforia; el momento de los bises tampoco se quedó muy atrás porque volvieron con “La Cruz” y “Mi Refugio”, otro momento de pogo fue el momento en el cual sonaron “Monos” y “Demás”, canciones que dieron paso a otra que no sonaba tan seguido como “Vieja Caña” y el clásico final con “Sin Salida”. Fueron dos horas y monedas de puro rock, alegría y agradecimientos de parte de la banda al público y también viceversa, ya que sonaron varias canciones que no aparecen tan seguido en las clásicas listas de Cielo Razzo; la noche terminó con la habitual postal de la banda dando el paso adelante y haciendo el saludo final y mientras la gente pedía una más Pablo tomó el micrófono y casi a modo de chiste se negó diciendo “Es casi imposible hacer más porque nos corre el tiempo y aparte nos van a cobrar 20mil dólares, ja” a pesar de eso la gente salió más que feliz por ver a (en muchos casos) la banda de su vida seguir pateando escenarios y disfrutando después de 25 años de carrera.

Por Lucas Serafini